Cuando llegas a la estación de servicio, una de las preguntas más comunes que te puedes hacer es: ¿debo tanquear con gasolina corriente o extra? Aunque parece una decisión sencilla, usar el tipo de combustible adecuado puede tener un impacto directo en el desempeño, la vida útil y el bolsillo.
¿Qué diferencia hay entre gasolina corriente y extra?
La principal diferencia está en el octanaje, que es la capacidad que tiene la gasolina para resistir la detonación dentro del motor.
Pero si tu carro requiere gasolina extra y le pones corriente, sí puedes causar detonaciones (knocking), pérdida de potencia, disminución del rendimiento y, a largo plazo, daños en el motor.
¿Cómo saber qué tipo de gasolina usar?
Revisa el manual del propietario o la tapa del tanque de combustible. Allí el fabricante indica el tipo de gasolina recomendada para tu carro.
También puedes consultar con tu mecánico de confianza o directamente en tu concesionario.
¿Y si mi carro es usado?
En vehículos usados, es aún más importante seguir la recomendación del fabricante, ya que algunos motores pueden estar más sensibles por el desgaste. En caso de duda, vale la pena hacer una revisión y preguntar a tu mecánico de confianza.
¿Vale la pena pagar más por gasolina extra?
Solo si tu carro lo necesita. No hay un beneficio adicional en rendimiento o durabilidad si tu vehículo fue diseñado para gasolina corriente. En cambio, si tienes un vehículo premium, turbo o deportivo, la gasolina extra sí ayuda a cuidar el motor y evitar reparaciones costosas.
Consejo de Autoexpo: antes de cambiar el tipo de gasolina, consulta siempre la recomendación del fabricante. Usar el combustible adecuado no solo protege tu motor, sino también tu bolsillo.
